Como si de la misma trilogía de la serie se tratara, Loewe presenta junto a su fotógrafo de cabecera Steven Meisel a un Charlie Heaton un tanto andrógino. Junto a dos imágenes más presentadas para la próxima colección de primavera 2020 de la firma, París se empapeló de esta campaña durante la Semana de la Moda Masculina. Una relación de mayor estándar entre la ficción de 'Stranger Things' y la moda, esta vez en su versión lujo.
Del verano a la primavera
Si durante los últimos ocho capítulos de la serie de Netflix se presentan las aventuras en versión suspense de los jóvenes de Hawkins en el verano de 1985, la casa de tradición española se lanza a seleccionar a uno de sus protagonistas como cabeza de temporada para la colección de primavera. Una imagen que encaja con la belleza poco común que busca la marca, ya que acerca al público a un tipo de atractivo que radica más en lo artístico y en la calidad del montaje visual más allá de un simple modelo posando.
Charlie Heaton frente al espejo en la campaña para LoeweLa relación que existe entre la serie y la moda no se queda solo en la selección excepcional del vestuario que se ve en la pantalla, ni tampoco en las innumerables colaboraciones cápsulas que se han lanzado en otras marcas, sino que la selección de tres piezas visuales crea un concepto cerrado que recuerda a las tres temporadas de la propia ficción. Además, muchos de sus protagonistas ya son un objetivo de tendencias y estilismos a seguir por miles de personas y cabeceras de moda.
El ojo de Meisel
El fotógrafo Steven Meisel lleva colaborando con la firma desde el año 2015 en la creación de las campañas a través de sus imágenes publicitarias. Su entendimiento y la manera de recrear el mundo de Anderson, el actual director creativo de la firma, le ha llevado a ser el ojo artístico de la casa, dándole la importancia y el valor que una marca del legado de Loewe tiene.
El británico Charlie Heaton aparece en esta ocasión algo despeinado y con carmín en la cara. Su pose y su expresión frente al espejo que, intuimos, es el de un camerino tradicional, reivindican esa parte del quién soy yo real y qué es lo que muestro en escena (o a través de una pantalla). Es "un momento de introspección antes de salir al escenario", según explican desde la propia marca. Así como la posibilidad de presentar una androginia del personaje, ya que el pintalabios y la camiseta larga recuerdan a objetos feminizados; una reinterpretación entre lo que soy y lo que muestro.
En las siguientes imágenes de la trilogía presentada por Meisel y Loewe, la gama artística enmarcada en un rectángulo blanco con los créditos de edición y el nombre de la firma también buscan su lado más reivindicativo. Como se puede observar en las últimas campañas, la tendencia de la casa es ir haciendo de su valor de marca un añadido a su concepto de calidad y tradición, ya que buscan posicionarse como establecidos en el presente pese al recorrido y bagaje que hay detrás de ellos. El romper moldes y estereotipos sociales establecidos es algo que ha calado mucho en el trabajo de Anderson. Por eso, durante el desfile y la segunda imagen destacadas de la campaña, una de las principales ideas a defender es la lucha entre las ideas establecidas y los nuevos movimientos sociales más liberales. En el brazo tatuado que sobre sale de la tierra sobre un fondo grisáceo se entiende la fuerza con la que busca resquebrajar esos prejuicios en 'A Show of Hands'.
Secuencia de las otras dos imágenes de campaña de Steven Meisel para LoeweFinalmente, el producto estrella de la temporada no podía quedarse fuera de la trilogía. Para esta próxima temporada, Loewe nos propone uno de sus accesorios icónicos realizados en piel, pero en su versión más actualizada y con un poco de la esencia británica de Anderson. Un 'Gran Puzzle Rugby 2019' que se ha plasmado en un modelo colorido y con rasgos que recuerdan a un balón de rugby, deporte al que jugaba el propio diseñador.
Otros fenómenos Stranger
Loewe es solo la última en la lista de colaboraciones que, en esas ocasiones, sí que han llevado el logotipo de la serie impresos en sus diseños. Un retorno a los años 80 que no solo se hace de manera cíclica, según el calendario de la moda una vez pasados el estilo roquero y el boho, sino que se reinterpreta gracias a las series que más seguidores cosechan a nivel mundial. Marcas como la sueca H&M con Dacre Montgomery (Billy) al frente, la urbana Pull & Bear con Finn Eolfhard (Will) y Sadie Sink (Max) o la edición más deportiva del insituto de Hawkins gracias a Nike son solo el ejemplo práctico de la influencia que la nueva televisión tiene en la compra y gustos del consumidor. En contraposición a esto, Stradivarius despuntaría con sus princesas y malvadas de Disney para otro tipo de nostálgicos.
