La estética nórdica y el minimalismo arman la nueva propuesta de Max Mara para el otoño/invierno 2020-2021

Dictado por la pasión transmitida por su madre y su bisabuela, Achille Maramotti fundó Max Mara en 1951 en la ciudad italiana de Reggio Emilia. Comenzó con una línea de abrigos de alta gama que se inspiraron en la alta costura francesa, pero que se confeccionaron con técnicas de sastrería industrial de vanguardia. En esto, Maramotti había descubierto una nueva y emocionante área en la moda. Sus métodos crearon más estilos, cortes y colores como nunca antes, lo que le permitió llegar a un público mucho más amplio. Su ropa ganó un reconocimiento inmediato y abrumador y en pocos años la marca abrió nuevas líneas bajo el grupo paraguas de Max Mara.

La tercera etapa del mes de la moda para otoño 2020 ha llegado, en otras palabras: Ciao, Milano. La capital de la moda italiana se ha convertido en el mejor punto de encuentro para los diseñadores en los últimos años, aún más con el ascenso de marcas como Gucci y Bottega Veneta, junto al campeón de los pesos pesados, Prada. Milán mantiene su ritmo y dedicación al lujo, con diseños únicos y relevantes como los minimalistas de Jil Sander, el particular Gucci o el crecido Armani, estilo italiano por los cuatro costados.

MINIMALISMO Y VERSATILIDAD

La presentación el jueves en Milán de la colección otoño/invierno 2020-2021 de Max Mara ante un selecto público patrio y extranjero parecía un enlace entre la sobriedad y el minimalismo elevado al cuadrado. El Palazzo del Senato ubicado en el centro de Milán ha acogido la nueva propuesta de moda de Griffiths. El edificio es una estructura imponente, que cuenta y recoge gran parte de la historia de Milán en sus archivos de Estado. El desfile fue el primero que se celebra en el emplazamiento, cuyas columnas exteriores de piedra y el arte barroco que encierra en su interior crean un espectáculo de primer orden.

Inspirado tanto por la estética nórdica como por su gente, el director creativo de Max Mara, Ian Griffiths, ha diseñado una colección en la que minimalismo y funcionalidad van de la mano. La estética que propone da un giro de 180 grados y deja atrás los ostentosos bordados, los cortes exagerados y el estilo puramente rococó que imaginó el pasado invierno para acercarnos a las líneas puras, sin adornos, ni artificios. La sobriedad se abre paso entre siluetas arquitectónicas y la ausencia de estampados,  reclamando la belleza de esa simplicidad sin ornamentos a la que se debía la familia Maramotti. Si en otoño del año pasado los colores flúor fueron los protagonistas, esta vez, los grises y el camel tiñen trajes de corte sastre que mezclan los patrones clásicos italianos y la estética nórdica de forma casi orgánica. La mujer de Max Mara no necesita demasiado artificio para sentirse empoderada.

INSPIRACIÓN NÓRDICA

Diseños confeccionados con una silueta en la que impera el power dressing : más ancha, mas cuadrada y más recta. Faldas que parecen cortadas a partir de pantalones masculinos perfectas para combinar con un par de botas altas de piel y jerséis de canalé. Fibras de alpaca, paño y lana se tejen en patrones y creaciones muy elaboradas. Chaquetas acolchadas y de corte náutico dan el salto a la pasarela en los colores que ya son un clásico para la marca: camel, negro, gris marengo y estampado de rayas horizontales. Patrones rescatados del archivo y combinados en una atrevida mezcla de piel, tweed y abrigos 'Teddy'.

En 2013, Ian Griffiths, director creativo de Max Mara, decidió crear su propia versión de del 'Teddy Coat', un modelo que t uvo su época en los sesenta y los setenta pero que había sido relegado por las parkas y las chaquetas denim en los noventa y los dos mil. Confeccionado con alpaca o algodón y con un patrón oversize, la resurrección de esta prenda, que imita a los osos de peluche, fue una apuesta arriesgada por parte de la casa de modas italiana. Tenía poco o nada que ver con las tendencias de hace unos años, que apuntaba a estilos mucho más minimalistas. Sin embargo, gracias a los archivos de la marca, Max Mara ha creado el referente para el próximo otoño.

Hoy, Max Mara es una de las casas de moda más grandes del mundo, y el Grupo Max Mara, que consta de 19 líneas diferentes, es la compañía de ropa más grande de Italia. Más de 60 años después de que Maramotti hiciera sus primeros abrigos, la marca se mantiene a la vanguardia de la moda confeccionando propuestas de moda en casi todas las categorías imaginables, desde la clásica hasta la experimental.