Cuando el jóven Louis Vuitton comenzó su camino en la fabricación de maletas de viaje nunca imaginó el alcance que tendría en la actualidad. Su logotipo es de sobra conocido y sus accesorios son utilizados por las celbs de todo el mundo. ¿Cómo ha sido su historia?
Los comienzos
Louis Vuitton nació en el año 1821 en un pueblo francés cercano a Suiza, en el seno de una familia humilde que trabajaba con madera para realizar maletas de viaje. Esta pobreza le llevó, con tan solo 16 años, a emprender un trayecto a París en busca de nuevas oportunidades, lo que le sirvió para observar con detenimiento los equipajes y cómo eran tratados por los medios de transporte tirados por caballos.
Tras la realización y el desarrollo de distintos equipajes, Louis Vuitton elaboró uno que sería el que le llevó a lo más alto. El empleo de los materiales de calidad hizo posible que abriese su primera tienda en 1854 en el número 4 de la rue Neuve-des-Capucines, en Francia. La alta sociedad de la época, como la esposa de Napoleón, se hizo eco de este hecho conviriténdose así en la marca de referencia del lujo.
En el año 1867 le dan la medalla de bronce en la Exposición Universal de París y en 1885 abre su primera tienda en Londres. Los intentos de falsificación de la firma están presentes desde sus orígenes, lo que llevó a su fundador en el año 1888 a crear la primera lona distintiva de la firma : la Damier, de lo más representativo e icónico. Louis Vuitton muere en el año 1892, dejando la compañía en manos de su hijo George Vuitton.
La era de George Vuitton
La maison francesa de la L y la V tomó un rumbo diferente con George Vuitton. Durante varios años llevó a cabo arios viajes, diversas giras mundiales y amplió el mercado a muchos países, siendo una de las personas clave en la historia de la firma.
Gracias a George Vuitton la compañía se convirtió en multinacional. Sin embargo, la sombra de la falsificación seguía aún más que presente por lo que se llevó a cabo la realización de la lona Monogram en 1896, el estampado que ha llegado a nuestros días. Se trata de una inspiración japonesa realizada con pétalos, círculos y las iniciales de su fundador.
Además, dos de los bolsos que siguen siendo un éxito de ventas en la actualidad vieron la luz por primera vez. Por un lado destaca el bolso Keepall en el 1930 con una emblemática forma, y el Noé de 1932 en cuyo orígen iba destinado al transporte de botellas de champán.
En el año 1914 se abre la icónica tienda de los Campos Elíseos, una de las más grandes del mundo. Tras la dedicación exhaustiva, George Vuitton muere en el año 1936 dejándo un gran legado y la dirección de la empresa en manos de sus hijos, que se dedicaron a continuar la expansión mundial y a introducir nuevos materiales.
Louis Vuitton durante la Segunda Guerra Mundial
Tras el fallecimiento de George Vuitton, la firma quedó en manos de sus hijos. Fueron éstos los que llevaron a cabo una expansión mundial única, sin embargo el mercado quedó en pausa cuando se inició la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945 en adelante se dedicaron a la fabricación del cuero en monederos y maletas grandes, siendo un material clave en el desarrollo de la marca francesa.
Hoy en día es de sobra conocida la participación de la familia Vuitton con los nazis, colaborándo con ellos en la ocupación de Francia. Su ayuda activa al gobierno del general Philippe Pétain en la Francia Vichy les llevó a aumentar sus beneficios notablemente. En este período de tiempo también abrieron una fábrica de artefactos y bustos que glorificaban a Pétain.
Tras finalizar esta fatídica guerra, la firma se expande llegándo hasta el mercado asiático en 1978 con la apertura de una tienda en Japón. Poco más tarde, en 1980, se abre la primera tienda en Nueva York y cinco años después se comercializa la línea de cuero Epi.
Conglomerado de lujo LVMH y Marc Jacobs
En el año 1989 Louis Vuitton se une a Moët Hennessy creándo así el conglomerado de lujo LVMH que más ventas ha tenido en los últimos tiempos. Esta colaboración, que sigue operando en la actualidad, fue toda una novedad en aquellos años, lo que produjo un considerable aumento de los beneficios de la firma.
En el año 1997 la maison crea su primera colección prêt-à-porter de la mano del neoyorquino Marc Jacobs, que vio una gran oportunidad y trabajó en la firma durante muchos años. El nuevo director creativo dará un giro de 180 grados a la firma del lujo, llegándo a colectivos más amplios con ropa de hombre y de mujer.
Con este diseñador se comenzó a colaborar con numerosos creadores y artistas de todo el mundo. Destacan el músico Pharrael Williams o el artista Stephen Sprouse, quien realizó una gama de bolsos inspirados en el graffiti que fue todo un éxito. Una de las musas de Jacobs fue Sofía Cappola quien, en 2009 elabora su primera línea de accesorios, aunque la primera joya de Vuitton se lanzó nueve años antes con la 'pulsera del encanto'. Kanye West diseñó unas zapatillas muy urbanas para la firma en este mismo año.
Las diversas pasarelas e inauguraciones de tiendas en todo el mundo hicieron que Louis Vuitton y Marc Jacobs vistieran a numerosas celebrities. Las portadas de las revistas, como Vogue, se llenaron de looks de la firma francesa, e incluso el equipo de fútbol de la selección española escogió trajes de la misma para alzar la copa de Campeones del mundo.
Tras 15 años de dedicación, Marc Jacobs anunció el abandono de la casa Vuitton en el desfile primavera/verano 2014 para dedicarse exclusivamente a su propia firma de ropa. La empresa contrató entonces al director creativo de Balenciaga, el francés Nicolas Ghesquière, para sustituirle.
La firma en la actualidad
Nicolas Ghesquière se caracteriza por llevar la estética futurista a los armarios de todo el mundo. Este es el estilo que sube a las pasarelas de Louis Vuitton, adaptándose a los looks que son tendencia temporada tras temporada.
Hoy en día la esencia de la firma sigue estando muy presente. Las maletas de mano son el must have indiscutible, cada colección los bolsos LV se actualizan para llevar la modernidad a los accesorios tradicionales que han sido lucidos por personalidades tan diversas como Audrey Herpbur, Angelina Jolie o Sarah Jessica Parker.
A pesar de la lucha incesante de su fundador y las posteriores generaciones contra la falsificación de sus productos, el 95% de mercancía Louis Vuitton sigue siendo imitada. En cualquier caso, sus emblemáticos bolsos de mano siguen siendo uno de los accesorios más vendidos del mundo.