El legendario Christian Dior nació en la región francesa de Normandía en el año 1905. Quién podría imaginarse que ese niño llegaría a convertirse en el creador de la firma que llevaría su mismo apellido, alcanzando lo más alto del panorama mundial de la moda.
Creador del New Look y las faldas cortas
A la marca Dior se le atribuye, entre otras muchas innovaciones, el cambio de longitudes de las faldas -causando todo un revuelo durante los años 40 y 50- y la creación del New Look. En este último, la figura de las mujeres de entonces se veía impulsada por una cintura más remarcada, unas faldas un par de centímetros más cortas de lo habitual y un busto estilizado. Una aplicación que se llevó hasta el extremo en todas sus colecciones.
Lo más curioso de los primeros pasos de Christian Dior en esta industria fue la manera de aprendizaje. En la maison donde comenzó todo, el maestro Lelong, un conocido diseñador del país galo, realizó sus primeras costuras al lado del otro gran maestro de la sastería que llegaría a ser Balmain.
El debut en el mundo de la moda que realizó el diseñador Christian Dior fue en el año 1938, cuando creó una colección para la maison de Robert Piguet. Aunque empezó su carrera como precursor del diseño con el modelo Welcome que preparó para Lucien en 1944. A partir de sus éxitos, Dior decidió lanzarse a crear su propia firma en París dos años más tarde.
El principio del éxito
Su primera colección textil bajo la etiqueta CD se denominó Corolley, seguida de En 8 para la temporada otoño/invierno para 1946 y 1947. Al contrario que han realizado muchas marcas con su historia, el primer perfume de la casa se lanzó a la vez que su apertura, ya que recordaba a la silueta de su colección de invierno.
Su amigo de la infancia, Serge Heftler-Louiche se convertiría así en el primer directivo de la firma Dior. A él se le confió el destino empresarial de la marca que el diseñador había abierto con toda la ilusión del mundo. Un sueño que todo diseñador creativo espera conseguir algún día.
Con su primera colección textil lanzada al mercado, desde el otro lado del Atlántico se le concede a Christian Dior el premio a Mejor Diseñador gracias a Corolley, otorgado por la tienda Neiman Marcus de Dallas, en Estados Unidos. Con ese galardón, se anima a abrir su primera tienda en Nueva York en 1948, junto a la participación de la actriz del momento Marlene Dietrich y sus colecciones recién estrenadas Ailée, Zigzag y Envol. Además, Australia también se rendiría a sus encantos, convirtiéndose en el primer país extranjero que presentaba un desfile suyo.
Licencias y medidas únicas
En 1949, Christina Dior se adelanta a muchos otros contemporáneos y empieza a utilizar el sistema de licencias Dior al lanzar sus colecciones en Estados Unidos. De esta manera, el diseñador se aseguraba su éxito y que nadie se aplicara un mérito suyo. Seguido de todo esto, al año siguiente se le nombra Caballero de la Legión de Honor, y para celebrarlo lanza su línea Verticale en su primer desfile en Grecia.
Los accesorios empezaron a tomar protagonismo a partir del año 1953. Con su primera línea dedicada al calzado, los zapatos de tacón que Roger Vivier diseñó para esta ocasión se camuflaban bajo el nombre de Christian Dior. Todo un gran paso que le ha valido como icono de la industria de estos complementos que acompañan a sus colecciones textiles.
En 1954 participa en una gira latinoamericana como si de un cantante se tratara. Con este recorrido, el diseñador galo presentó su línea H y su colección Muguet, además de su siguiente perfume Eua Fraiche. Desde ese mismo año, las temporadas se empezaron a difrazar de letras del abecedario con las cuales se representaba la forma que tomaban sus vestidos.
Entremezcla de maestros
La siguiente letra escogida sería la línea Y, seguida de la colección A para la temporada próxima. Tras una serie de conferencias en las que participa Christian Dior, un jovencísimo Yves Saint Lauren se incorpora a las filas creativas de Dior, como aprendiz en 1955 y como diseñador creativo de la línea femenina en 1957. Esto último fue debido al fallecimiento repentino del fundador por un ataque al corazón.
Esa fecha de fallecimiento supuso un duro golpe en el mundo de la moda, por eso la revista TIME le dedicó su portada al primer diseñador francés que protagonizaba su titulo. Además, bajo la tutela de Yves Saint Lauren, las colecciones póstumas de Dior se presentaron con el nombre de Libre en 1957 y la línea Courbe, presentada esta última en el emblemático palacio de Blenheim.
Marc Boahn sería el encargado en 1958 de dirigir la sede de la maison en Londres, la primera colección creada por YSL para Dior -Trapèze- se presentaría como el nuevo comienzo de la firma y la línea cosmética se ampliaría a nuevos horizontes. Así como su internacionalización, que se expandiría a nuevos horizontes como Moscú con su primer desfile de Alta Costura de la casa.
La alta posición de Yves Saint Lauren no duraría mucho, ya que se lanzó a crear su propia firma una vez aprendido el oficio a conciencia. Por tanto, Marc Bohan se encargó de dirigir la línea femenina de Dior. En el año de su renuncia, la casa presentó la última colección que YSL creó dentro de la maison hasta 1960.
El crecimiento y expansión
Londres sería el siguiente foco de atención. Con una sede ya instalada en la ciudad, llegaba el momento de tener una tienda propia entre sus calles más comerciales. Por eso, en el año 1961, Dior abrió las puertas de la que sería una de sus tiendas más visitadas del mundo.
Aunque en el año 1970 se abre la veda a la primera colección Dior Monsieur, gracias a la mano creadora de Marc Bohan, previamente se habían abierto nuevas líneas de estética y de comercio para la maison. Frederic Castet era el nuevo director de la sección peletera dos años antes, mientras que la línea Baby Dior para su selección infantil abría las puertas de su tienda física con la participacion de la princesa Grace de Mónaco en 1967.
Bajo la batuta de Marc Bohan en la dirección creativa de Dior, el diseñador recibe dos dedales de oro - Dé d'Or en su idioma original- por sus colecciones de Alta Costura presentados con cada temporada. Principalmente, por las creadas para 1983 y 1988. Más adelante, con Gianfranco Ferré substituyendo a Bohan en el cargo, también sería galardonado con este premio.
Algunas de sus musas
Con la entrada del tratamiento Prestige en el año 2000, se rendía homenaje a la nueva incorporación de Dior: el diseñador Hedi Sliman como director creativo para todas las líneas masculinas. Puesto que acarrearía hasta 2007, cuando Kris Van Assche es el encargado de la línea Homme.
Marion Cotillard con Lady Dior o Natalie Portman con Miss Dior son solo algunos de los ejemplos que más pueden conocerse. Dos de sus musas que siguen formando parte del catálogo de la masion por su atractivo, su naturalidad y su sencillez como artistas. Un protagonismo que no ensombrece a uno de sus diseñadores creativos que más se ha nombrado estos últimos años: Raf Simons, al frente de las colecciones femeninas desde 2012 hasta 2016.
En la versión masculina, cabe hablar de Robert Pattinson para Dior Homme o Johnny Deep para el perfume Sauvage. Estos dos actores son los que han conseguido ensalzar la línea para hombre que tanto rivaliza y se complementa con la femenina.
Las primeras líderes
En su línea de accesorios, fue una mujer la primera que encabezó un puesto directivo dentro de la firma. Victoire Catellane daría el primer paso en 1998 para que la maison incluyera a más féminas dentro de los cargos de importancia de su esquema, además de su primera joyería oficial abierta en Francia en 1999. Años más tarde, la noticia sería que Maria Grazia Chiuri la encargada de la dirección creativa de las colecciones femeninas y de joyas, substituyendo a la anterior candidata.
Fue en ese 2016 cuando la colección de joyas de Dior lanzaría al mercado unos anillos totem. El símbolo de la suerte estaría impreso en todas sus piezas, siendo las iniciales y los dibujos originales de la casa los que marcarían la tendencia. Además, la nueva directiva decidía crear una colección nunca antes vista dentro de la firma: Dior Maison, dedicada a complementos para el hogar; seguida de una colaboración con el artista británico Marc Quinn y sus diseños para el bolso Dior Lady Art.
Otras colaboraciones importantes las tendría en 2015, cuando Rihanna y la marca Calvin Klein ayudaron a crear Secret Garden IV, una saga publicitaria a la cual la casa francesa rendía culto. Aunque ese año era Jennifer Lawrence la verdadera protagonista, ya que se convertía en la musa de Dior Addict, una línea de barra de labios muy aditiva.
El bolso Diorama quitaba el protagonismo a los anteriores modelos, ya que suponía una vuelta a los inicios de la casa. La mano de Raf Simons, con ese toque clásico y atemporal que le caracteriza, reactivaba el savoir faire de la firma francesa en sus primeros años de vida dotando al modelo de un aspecto adaptado a la era moderna.
Las polémicas de Galliano
Siempre ligado con el arte y la extravagancia, el modisto John Galliano se posicionó dentro de la firma como diseñador creativo en el año 1996. Aunque la maison consiguió más focos de atención, no dieron buenos resultados sus escándalos, pero sí sus colecciones.
Al gibraltareño se le acusó de pronunciar un discurso fascista en un café mientras está bajo los efectos del alcohol y con una actitud muy agresiva. Además, surge la polémica de que sus modelos son demasiado delgadas, algunas incluso presentan anorexia.
El honor de un Dior
El vestuario de algunas películas, como Echec au roi protagonizada por Odette Joyeux en 1941 o los de Olivia de Havilland en La fille de l'ambassadeur y de Ava Gardner en La petitte Hutte en 1956, fueron sus apariciones en la gran pantalla a través de sus trajes. Aunque en 1947 fueron los escenarios del Ballet Treize Danzes los que tuvieron el honor de bailar con sus prendas.
No solo ellas fueron grandes seguidoras de su trabajo, sino que la realeza y aristócratas han sido los referentes en muchas ocasiones. La princesa de Gales Lady Diana le sirvió de inspiración para su bolso Lady Dior en 1995. Además, en su boda con el Príncipe Carlos de Gales, las invitadas Grace de Mónaco, la reina Alejandra de Yugoslavia y Pamela Hicks lucieron diseños de la casa francesa.
El palacio de Blenheim se convirtió, desde 1954, en un lugar único donde presentar algunas de sus colecciones de nueva temporada gracias a una de sus más fieles seguidoras, la princesa Margaret. A ella le creó su vestido honorífico para conmemorar su cumpleaños en 1951. Por último, mencionar a la reina Silvia de Suecia, que se enfundó en un vestido de novia de Dior en su boda real de 1976.
Las emperatrices de Irán contemporáneas al diseñador le han confiado sus siluetas. En el año 1951 vistió a Soraya Esfandiari Bakhtiari en su boda con el sha. Ocho años más tarde, en 1959, la marca Dior, bajo la dirección creativa de Yves Saint Lauren, confecciona el diseño que Farah Diba creó para su vestido de novia. Mientras que sería Marc Bohan quien finalizaría el vestido que la emperatriz lució el día de su coronación, además de todo su armario de Alta Costura.
Porque, pese a que representó la 'guerra de las faldas' -tal y como lo calificó la revista Paris Match en 1653, siendo el primer diseñador francés en protagonizar esta portada- con sus medidas más cortas de lo normal por entonces, la sensualidad estaba rendida al encanto de las más altas esferas.