Nuria Sardá nos decía pocas horas antes del desfile en la entrevista que puedes leer aquí que el desfile nos llevaría a unas vacaciones en la nieve para ver de cerca el día y la noche de sus chicas. Lo que no nos imaginábamos era que ' Avalanche ' -así se llama la colección de Andrés Sardà- seria un viaje a la sierra en el que no faltaba ningún tipo de lujos.
Como ya sabíamos, sería Dulceida la encargada de abrir y cerrar el desfile, la que marcó el inicio de una intensa jornada en la nieve. Primero, un romántico despertar en el que los looks eran sedosos, con mucho tul y con mucho raso brillante en tonos gris, tierra y negro. Posteriormente llegaba el momento de esquiar. Los monos ceñidos asomaban entre abultados plumíferos. Una escena deportiva coloreada en rojo, azul, blanco y nude.
Luego llegaba la tarde de compras en la boutique de Andrés Sardá con unos looks al más puro estilo ' girl boss '. Pudimos ver boinas y minifaldas sobre ropa interior verde y marrón con el mismo estampado del resto de prendas, los cuadros. Por supuesto, tampoco faltaron una buena cantidad de bolsas de la firma. Arrasando con todo.
Un vieja de chicas a la nieva con el que todos soñamos ahora
Una exhaustiva tarde que daba paso a un paseo por la montaña, pero relajado, o una auténtica cena de divas. Aquí no faltaron los abrigos de visón, largos y cortos, en tonos marrones, berenjena y negro. Pero sin duda la guinda del pastel fue el cierre, la salida a un increíble pub iglú en el que el frío era lo que menos importaba. Una noche de chicas al más puro estilo 'Versace Girl' -de echo la banda sonora hacia referencia a icónicas marcas internacionales- con escuetísimas decontrucciones de minivestidos en tela plateada y monos con cut outs que dejaban ver la lencería en plata y blanco respectivamente.
El broche del desfile, como ya dijimos, fue también a cargo de Dulceida, que salía a la pasarela como una auténtica novia con un vestido largo de cola con escote princesa estilo corset en plata y algunos cut outs. Un cierre elegante en el que la influencer demostró que su ya cada vez más larga experiencia sobre las pasarelas la hacen ser una auténtica modelo. Dulceida fue también quien luego salió de la mano de Nuria Sardá que puso a gran parte de la grada en pie tras un increíble viaje a la sierra sin moverse del IFEMA.