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Ahora que ya hemos pasado el ecuador de la temporada es hora de hacer balance. Entre las grandes tendencias que han predominado los looks de estos últimos meses hay que destacar los tonos neones o materiales como la pana o el vinilo. Por su puesto, tampoco podemos olvidarnos de los estampados, los grandes protagonistas de esta temporada y entre los que destacan el animal print o el dibujo de cuadro tartán. Sin embargo, pocas han sido las firmas de ropa que se han resistido a los bordados florales, consiguiendo que prendas de verano como blusas o faldas se hayan quedado en nuestro armario durante estos meses de frío.
Gucci, Dolce&Gabanna o D'Angela han sido algunas de estas marcas que, para nuestra alegría, han hecho posible el alargar algunas de nuestras prendas favoritas del verano y darles una vuelta de tuerca al combinarlas con abrigos y botas. Pero este print floral no es un descubrimiento de esta última temporada, sino que su historia comienza en los años 70. Durante esta década, el bordado de flores surgió como un auténtico boom al decorar las túnicas y blusas de los asistentes al Festival de Woodstock. Rápidamente, el candor y glamour de los dibujos florales fue calando desde la cultura hippie hasta las estilosas y señoriales calles de Oxford, donde daban un toque bohemio y artístico a los jeans.










