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A media mañana la Princesa Eugenia de York llegaba a la explanada de la capilla de St. George de Windsor del brazo de su padre el Príncipe Andrés. La mítica alfombra y los miles de asistentes han sido testigos del deslumbrante vestido que ha lucido. Un estilo elegante, voluminosos y con estilo propio. Eugenia de York junto al diseñador Peter Pilotto han cuidado cada detalle del vestido más importante de su vida. La Princesa Eugenia de York ha dado el 'sí, quiero' sin un accesorio muy típico de las bodas, el velo. Por el contrario, lógicamente sí ha apostado por una tiara repleta de joyas que ha hecho que haga honor a su titulo de Princesa.
Eugenia de York tenía claro desde el primer momento que supo que se casaría con Jack Brooksbank quién sería su diseñador, así lo contó en la revista Vogue. No cabe duda que el estilo del vestido de novia de la Princesa ha sido llamativo y arriesgado, algo acorde con la forma en la que diseña Peter Pilotto.
Princesa Eugenia de York subiendo la escalinata de la capilla 2018El diseño del vestido se combina con un corsé brocado con escote doble con forma de V, que se dobla alrededor de los hombros. El escote de la espalda le da ese toque sexy al que ha sido un vestido de lo más arriesgado. La Princesa ha apostado por unas mangas largas, y una falda desestructurada, voluminosa y con una larga cola. En cuanto al tejido se aprencian distintas flores estampadas, como el cardo de Escocia, el trébol de Irlanda y la rosa que representa la casa de York.
DISEÑO VOLUMINOSO
Parte del protagonismo se lo ha llevado una joya especacular, una tiara que ha acaparado todas las miradas. Se trata de la Greville Emerald Kokoshnik, que ha sido prestada por su abuela la Reina Isabel. La diadema está compuesta por diamantes talla rosa engastados en platino, con seis esmeraldas a cada uno de los lados. Por otro lado, los pendientes de esmeraldas regalo de su novio han sido los elegidos para este día tan especial.
