Como cada año, se acerca el 31 de octubre y con él la noche de Halloween o noche de los muertos, y eso significa varias cosas y una de ellas es que es la ocasión perfecta para todas aquellas personas que aprovechan cualquier ocasión para transformarse y ser otra persona por algunas horas. Pero esta fecha en concreto (al menos en país como España) delimita un poco las posibilidades al estar englobada dentro de la temática del terror y del miedo porque lo que muchas veces ideas populares como disfrazarse de un personaje de una seri no sirve (salvo que sea ese personaje muerto, que podría salvarnos de algún apuro).

Pero siempre hay algunas ideas típicas que sirven también para saber que se va a acertar al 100% como son el caso de un zombie, un fantasma o un vampiro o vampiresa. Las tradicionales figuras de esta festividad y que se asocian con las películas de terror. Todo el mundo entiende perfectamente qué es un vampiro, a que se parece (o al menos a la imagen que se tiene idealizada) y es una opción súper acertada.
¿Qué se necesita para disfrazarse de vampiresa?
El traje
Cuando se busque un traje de vampiresa hay algunas cosas que hay que tener siempre en cuenta:
- El vestido tiene que ser de color negro y rojo oscuro;
- debe tener una solapa grande en el cuello;
- debe llevar una gargantilla.
Una vez se tenga en mente un vestido que cumpla los nombrados requisitos se puede pasar a escoger la medida de la falda.Existen vestidos con la falda larga hasta el suelo y con mucho volumen, como en el del disfraz original (puesto que está inspirado en una figura de siglos atrás) o una falta muy corta con menos volumen y con el que se le da un toque mucho más sexy. Se puede comprar el disfraz ya hecho o hacerlo uno mismo. Para ello se necesita:
- Una camiseta de color rojo oscuro
- Una falda negra (corta o larga)
- Un corsé negro por encima de la ropa El corsé dará mucho volumen al pecho y reducirá la cintura, lo que más caracteriza a este personaje

En el cuello lo mejor es ponerse una gargantilla negra que deberá sujetar una gran solapa de color roja por dentro y negro por fuera, algo muy característico de este disfraz de Halloween. En lugar de atar la solapa en la gargantilla ese pueden juntar a una gran capa, también muy característica de este disfraz (sobre todo en el masculino). Finalmente, unos zapatos (de tacón o planos) de color rojo o negro y ya estaría más que listo el disfraz de vampiresa.
El peinado y el maquillaje
Este disfraz deja bastante libertad para el cabello, aunque es recomendable llevarlo o bien suelto en unas suaves ondas o recogido hacia atrás en un moño o coleta baja.
En cuanto al maquillaje habrá que seguir unas reglas bastante básicas:

Si se es de las que prefieren lucir más guapas que aterradoras a pesar de la tesitura, mejor que no te se palique una gran cantidad de sombra de ojos por debajo de las pestañas inferiores. Bastará que con el lápiz negro se perfilen los ojos por arriba y por la línea de agua. Si se quiere darle más intensidad también los perfilaremos por debajo, juntando los dos extremos y alargando la línea hacia las cejas tanto como como se quiera con tal de darle al look una mirada más o menos felina. Se puede ser muy generosas con la máscara de pestañas, puesto que el disfraz de vampiresa exige un maquillaje muy duro y marcado.
Una opción también es aplicarse bronceador por debajo de los pómulos para contornear más la cara y hacer que los pómulos resalten. No obstante, es preferible dejar el rostro lo más blanco posible para crear esa ilusión de juventud e inmortalidad. Finalmente, los labios se pintarán del tono rojo más intenso que se tenga y se pueden alargar un poco hacia abajo en los extremos para que parezca sangre que se derrama por los labios.
Y ya si se quiere añadir un toque final al disfraz de vampiresa, se pueden comprar unos dientes con largos colmillos de plástico para ponerlos encima de los naturales. ¡Ya estamos listas para disfrutar de la mejor noche de Halloween como vampiresas de nuestras vidas!