Hijos de famosos, los peques marcan estilo

Los niños son el futuro y los hijos de famosos acabarán convirtiéndose en las celebrities de la próxima década. Suri Cruise fue la encargada de abrir la puerta a los más jóvenes fashionistas de la casa, con un temprano interés por la moda, o al menos eso no hacen creer sus padres.

La hija de Tom Cruise y Katie Holmes se vistió desde su primer día de vida con las firmas más exclusivas del mercado y se probó unos tacones en cuanto aprendió andar. Su madre asegura que ella misma escoge lo que entra en su armario, donde vestidos coquetos y bailarinas ocupan un amplio lugar. En cuanto llega el invierno la pequeña presume de gran variedad de abrigos y gabardinas, una colección que ya nos gustaría a muchas.

Otro que ya sabe lo que es el lujo es Sacha Thyssen, hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, que nos ha sorprendido disfrutando de sus vacaciones con un bolsito de Gucci colgado del hombro.

Los hijos de Gwen Stefani: los más rebeldes

Si buscamos pequeños que rompan esquemas, sin duda esos son Kingston y Zuma Rossdale. Los hijos de Gwen Stefani llevan el rock en la sangre y las camisetas de grupos están entre sus favoritas. Vaqueros y botas dominan sus looks, donde los colores vivos alcanzan hasta su pelo. El rubio platino de ambos niños siempre se luce en melena y las crestas son sus cortes predilectos.

Shiloh Jolie Pitt ocupa el primer puesto en transgresión. La preciosa hija de Angelina Jolie y Brad Pitt tiene claro que lo suyo no son los trajecitos rosas y siempre muestra un estilo marcadamente masculino. Polos, pantalones anchos y cazadoras son sus señas de identidad, junto a su pelo corto. Estad atentos porque será una de las grandes bellezas de la proxima década.

Princesas: las niñas buenas de la clase

Entre fashionistas y rebeldes sigue habiendo hueco para las niñas buenas que se visten acorde a su edad. Tal es el caso de las más pequeñas de la familia real, que lucen vestidos en actos oficiales y ahora se divierten en shorts durante sus vacaciones en Mallorca.

Hollywood no intoxica las mentes de todos los padres y muchos siguen optando por una infancia sencilla para sus hijos, sin convertirlos en celebridades antes de que puedan asimilarlo. Tal es el caso de Halle Berry y su pequeña Nahla, que luce prendas cómodas y poco llamativas; o el de Jessica Alba, que este año dará un hermano a Honor, una niña coqueta de tres años.