Bajo un apellido alemán se esconde el nombre del cántabro Ángel Schlesser. Al contrario como puede pasar con el inicio de una tradicional historia de la moda, el diseñador empezó sus andanzas en el mundo del diseño creando piezas para hombre ?aunque en la actualidad solo diseña líneas para mujer-. Ese fue su primer paso hacia el estrellato del textil en España.
Para ser sinceros, Schlesser no se dedicó desde pequeño a los talleres de moda, sino que su trayectoria profesional empezó en el mundo de la banca y el derecho. Desde el año 1983 las manos del español empezaron a dedicar su arte al diseño, junto a Juan Rufete como ayudante. Tan solo un año más tarde, la firma de moda empezó a denominarse con su propio nombre: Ángel Schlesser.
La versatilidad de la firma
Su trayectoria pasa por muchas facetas en torno al mundo de la moda: desde los diseños textiles, hasta creaciones de diseño cinematográfico, además de la perfumería y la joyería más recientes en su marca. Destacado como uno de los referentes españoles de la alta costura, su porte elegante, sobrio y sofisticado no para desapercibido para ninguna mujer de este siglo.
Casi en la entrada de los años 90 empezó a debutar en la pasarela Cibeles de Madrid, dejando con la boca abierta a todos los asistentes y con la incógnita de quién sería ese nuevo diseñador. Hoy en día sería prácticamente imposible no saber su nombre ni reconocer, tanto sus diseños como su mérito. Pero no fue hasta 1996 que Schlesser decidió abrir su primera tienda física, que abriría sus puertas en la misma capital de España.
Viste a una mujer elegante y sobria
Su estilo se caracteriza por tener unas líneas bien definidas, en algunas de sus colecciones incluso llegando a la creación de piezas minimal, y siempre con una gama cromática sencilla y neutra. Son los looks perfectos para una mujer elegante y urbana, con diversos tipos de traje para ir a trabajar a la oficina.
La aventura de la etiqueta Ángel Schlesser en el mundo de la moda femenina vio la luz cuando, tras el lanzamiento de sus primeras colecciones para líneas masculinas, las mujeres le pedían que diseñara conjuntos con los que ellas pudieran combinar sus chaquetas masculinas. Desde entonces, el diseñador vio que el éxito crecía considerablemente y ha llegado a dedicarse solo a la exclusividad de la mujer. Tanto es así que en la actualidad cuenta con 10 tiendas repartidas por toda España, además de los diferentes stands que se pueden encontrar en los almacenes de El Corte Inglés.
Para Ángel Schlesser, la mujer ideal es elegante y con clase, además de sencilla a la hora de vestirse y que, sobre todo, busca la comodidad de sus piezas, la calidad de sus tejidos y la funcionalidad de sus conjuntos. Se caracterizan por trajes de chaqueta de estilo masculino, faldas de tubo a media pierna y vestidos midi ajustados, pero sin perder ni un ápice de glamour.
Una carrera larga sin fin
Muchos son los logros que este cántabro ha conseguido gracias a la magia que crea con sus manos. Tanto es así que sus múltiples premios, colecciones, exposiciones y demás trabajos realizados a lo largo de su carrera avalan el saber hacer de este diseñador.
Tras sus primeros desfiles en la Fashion Week de Madrid, Schlesser recibió el Premio 'T' de la revista Telva a Mejor Diseñador Novel. Una vez concedido el galardón, decidió participar en el diseños de dos de los modelos que lucieron en la ceremonia inaugural los atletas españoles de los Juego Olímpicos celebrados en Barcelona del 92.
En 1998 su genialidad aparece en la película de Ángel Fernández Santos 'Hazlo por mi' -aunque no fue la única, sino que en 2004 repitió andanza y se lanzó al diseño del vestuario de la oscarizada 'Mar adentro' de Alejando Amenabar -; además de recibir ese mismo año el segundo premio consecutivo a la Creatividad de Madrid Fashion Week de manos de Lancia - Vanidad. Pero, antes de llegar a los 90, Schlesser lanza dos bombas a la vez: su primera gama de perfume y la primera línea de trajes de baño para mujer bajo el nombre 'Ángel Schlesser Femme'.
En el siglo XXI sigue creciendo
Con el cambio de siglo, las recompensas y la trayectoria de este cántabro seguirían creciendo exponencialmente. En 2003 lanza su primera línea de joyas junto a la firma Le Cadó, con una serie de objetos realizados en oro, cuarzo, amatista y onix. Pero no fue su única hazaña, sino que también participó en la exposición sobre la moda española en el Museo Reina seo Reina Sofía de Madrid en la presentación de 'Tras el espejo'. Una aventura que repetiría en 2005 con la exposición realizada para Expo Aichi.
Por entonces, los premios seguían creciendo y la revista Telva le otorga dos de sus galardones 'T': a la Mejor Fragancia Masculina en 2002 y a Mejor Diseñador del Año en 2009. Aunque, por si fuera poco, entre medias de ambos, la revista Elle le premia con el Premio Estilo al Mejor Diseñador del Año en 2005, adelantándose cuatro años a su genialidad y trabajo.
La firma Ángel Schlesser también se ha dedicado a otros muchos ámbitos de la industria de la moda textil, como lo hizo en el año 2010 con su colección de ropa para el hogar, el vestuario del anuncio del cava Anna de Codorníu dos años más tarde o la creación de los uniformes de las aerolíneas Wamo Air. Todo un todoterreno imparable ne el mundo del diseño.
Su último premio recibido fue en el año 2011, con el Premio L'Óreal a la Mejor Colección de la pasarela Cibeles y el Prix de la Moda a Mejor Diseñador del Año por la revista Marie Claire. Aunque se sabe que no serán lo únicos, sino que todavía quedan otros tantos por recibir.
Pocos excesos
La firma cuenta con algunos rostros conocidos para sus campañas, como al modelo Sheila Márquez para su perfume de la línea femenina lanzado en 2015. Pero lo cierto es que no es una firma que se caracterice por el uso de los iconos de moda, ni por llamar la atención -excepto durante unas campañas en las que se denunció a la marca por utilizar imágenes de mujeres en riesgo de padecer anorexia-.
Por el momento, Ángel Schlesser sigue trabajando y mostrando sus colecciones a toda España. La pasarela Cibeles de Madrid le sigue abriendo la puertas todos los años, dejándole un espacio de honor para sus desfiles de temporada.