Victoria's Secret comienza una nueva etapa en su larga historia. Tras la salida de Alessandra Ambrosio y Adriana Lima, los dos ángeles más longevos de la marca, las puertas del Olimpo se abren para acoger a nuevos ángeles. La primera en ganarse oficialmente las alas de ángel como embajadora oficial de la marca fue Barbara Palvin, la modelo húngara que aporta cierta diversidad al escuadrón cuasi perfecto de VS (y decimos cierta porque su cuerpo difiere un poco del de las demás modelos pero no es una declaración de diversidad precisamente).
Y aún casi sin que Barbara Palvin acabase de colocarse las alas, las puertas del cielo se han abierto para recibir a otra modelo que, desde este preciso momento, deja de ser una modelo al uso. Alexina Graham. "Brindamos por Alexina Graham, nuestro nuevo ángel", se podía leer junto a vídeo de presentación de apenas un minuto de duración que la propia marca compartió en sus redes sociales. La británica, que se caracteriza por una personalidad arrolladora y gran espontaneidad, también quiso compartir en sus redes este gran salto profesional: "¡Esto es una locura! ¡Un sueño hecho realidad! Nunca en mi imaginación más salvaje pensé que esto se haría realidad. ¿Ser un ángel?".
Y es que este nuevo fichaje ya ha hecho historia en la marca de lencería nada más confirmarse. Alexina Graham se ha convierto en el primer ángel pelirrojo de Victoria's Secret desde que se creó este 'status divino' en los años 90. La joven ya había logrado volver a traer este color de cabello a la pasarela cuando se ganó un puesto en el Victoria's Secret Fashion Show 2017 celebrado en Shanghai. Hasta ese momento, la última modelo pelirroja en aparecer sobre la pasarela había sido en 2001.
El primer ángel pelirrojo de la marca
De esta forma Alexina Graham ha entrado a formar parte de la exclusiva familia compuesta por importantes modelos como Candice Swanepoel, Behati Prinsloo y Lily Aldridge, las únicas veteranas; Sara Sampaio, Martha Hunt, Stella Maxwell, Jasmine Tookes, Lais Ribeiro, Romee Strijd, Elsa Hosk, Taylor Hill y Josephine Skriver.
