Si hablamos de moda masculina existen dos piezas que demuestran la personalidad del hombre y que no mienten aunque sí lo puedan hacer su ropa o su imagen. Estas son los zapatos y las corbatas. Al igual que no solamente existe un tipo de corbatas o que tampoco existe un tipo de material empleado para realizarlas, tampoco hay solamente un tipo de nudo para llevarlas. Analizaremos pues aquí, diseccionando una a una las formas más habituales de hacer nudos de corbata, de la más sencilla a la más complicada: cómo hacer los nudos, con qué camisas y corbatas llevarlos y para qué morfología de cuerpo.
Nudo Pequeño
O nudo oriental, como su nombre indica el resultado final es un nudo pequeñito, por lo que es ideal para corbatas gruesas o de materiales gordos (como puede ser la lana). Este nudo también conocido como nudo a la italiana, es a veces utilizado de manera equivocada con corbatas muy estrechas (italianas). El error radica en que al ser normalmente de seda o raso estas corbatas muy estrechas (pese a ser la tendencia de moda) quedan demasiado arrugadas y dan un aspecto de desaliño y falta de cuidado. Las camisas más indicadas para este tipo de nudo son las de cuellos clásicos y ajustados, ideales para hombres robustos, con el torso y cuellos largos, ya que enfatizan con su pequeño tamaño la idea de prolongación infinita del torso.
Forma de hacerlo: con los cuellos levantados y el primer botón de la camisa abrochado, dejando colgar la corbata a ambos lados del cuello tendrás dos extremos: el extremo de terminación ancha (de ahora en adelante extremo A) y el extremo de terminación estrecha (extremo B). En este caso particular, debes poner la parte vista de la corbata hacia abajo (es decir, del revés) y después girar una vez el extremo A sobre sí mismo antes de empezar a anudar la corbata.
Cogiendo el extremo A damos media vuelta sobre el extremo B, manteniendo presionada la corbata para que no se afloje el nudo. Después sacamos el extremo ancho de debajo de forma vertical hacia arriba y lo pasamos entre la vuelta y el extremo B para poder fijar así el nudo. Para terminar, manteniendo sujeto el extremo estrecho, desliza la parte ancha hacia arriba para ajustar la lazada al cuello y centrarla.
Nudo Simple
Este es, dentro de los nudos de corbata, el que no pasa de moda ya que es el más conocido y utilizado universalmente. No sólo por su facilidad a la hora de realizarlo, sino también por su adaptabilidad a todo tipo de camisas, cuellos, materiales de las corbatas y morfología del hombre. A pesar de esto, este tipo de nudo será más favorecedor para los hombres de constitución media.
Forma de hacerlo: con los cuellos levantados y el primer botón de la camisa abrochado, dejando colgar la corbata a ambos lados del cuello tendrás dos extremos. Toma el extremo A y enróllalo una vez alrededor del extremo B. Repite la acción, pero esta vez, cuando el extremo A esté bajo el B sácalo hacia arriba por encima del nudo. Pásalo después entre la vuelta y el extremo B. Para terminar, sujetando el extremo estrecho, desliza la parte ancha para fijar y centrar el nudo.
El resultado final es un nudo cónico ( aunque este varía dependiendo del grosor de la corbata elegida tanto por el ancho de la misma como por el grosor del material utilizado) donde el extremo B debe quedar siempre algo más corto que el A y fuera de la vista.
Nudo Simple doble
También conocido como nudos de corbata: "doble", "Victoria" o "Príncipe Albert". Esta es una lazada variación de la anterior, que a pesar de ser igual de sencilla, es mucho menos conocida ya que el grosor del nudo final no permite que este sea utilizado con la misma variedad de cuellos de camisas y materiales de corbatas que el original.
El uso de este tipo de nudo está más recomendado para corbatas con un ancho estándar o corbatas finas. Difiere también de la lazada simple en que en vez de una rotación del extremo ancho sobre el extremo estrecho se llevan a cabo 2 giros. De ahí que el grosor del nudo final sea mayor que el del nudo simple.
Forma de hacerlo: con los cuellos levantados y el primer botón de la camisa abrochado, dejando colgar la corbata a ambos lados del cuello tendrás dos extremos: Toma el extremo A y enróllalo dos veces alrededor del extremo B. Cuando el extremo A esté bajo el B (en la segunda vuelta) sácalo hacia arriba por encima del nudo. Pásalo después entre las dos vueltas (no importa si es bajo la segunda vuelta o bajo ambas ya que el resultado no varía) y el extremo B y mantén la lazada sujeta con un dedo. Para terminar, sujetando el extremo estrecho desliza el nudo hacia arriba para fijarlo y colocarlo en el centro del cuello.
Nudo Medio Windsor
Dentro de los nudos de corbata, en una escala de dificultad de 1 a 5, éste sería un 4. Sólo superado por el original nudo Windsor. A pesar de ser mucho más fácil que el original, también es mucho más desconocido. Es un nudo apto para cualquier morfología, sin importar si el hombre es robusto o delgadito. En cuanto a las camisas, este tipo de lazada se adapta mejor a las camisas clásicas de cuellos anchos. Elije siempre corbatas con un ancho estándar o finas pero que sean largas porque la cantidad de trabajo que lleva hará que una corbata corta parezca ridícula.
Forma de hacerlo: con los cuellos levantados y el primer botón de la camisa abrochado, dejando colgar la corbata a ambos lados del cuello tendrás dos extremos. Coge el extremo A y pásalo por debajo del extremo B y de dentro hacia arriba y hacia afuera. Sujeta la lazada con un dedo hacia el lado derecho. Después pasa de nuevo el extremo ancho alrededor del estrecho, pero de forma horizontal (por encima de la lazada). Saca el extremo A de debajo como habitualmente se hace en el último paso para hacer un nudo de corbata y mételo debajo de la vuelta horizontal. Para terminar, sujetando el extremo estrecho desliza el nudo hacia arriba para fijarlo y situarlo en el centro del cuello.
Nudo Windsor
También conocido como nudos: "Doble Windsor" o "Full Windsor". Es la lazada más complicada de realizar pero más de moda en el Reino Unido. Visualmente, una vez terminada, puede resultar parecida al nudo doble simple, pero es más bonita y favorecedora además de más elegante.
Forma de hacerlo: con los cuellos levantados y el primer botón de la camisa abrochado, dejando colgar la corbata a ambos lados del cuello tendrás dos extremos: pasa el extremo A por debajo del B y sujétalo hacia la derecha utilizando un dedo. Repite este paso consiguiendo que el nudo quede hacia el lado izquierdo. Después vuelve a pasar el extremo A, pero esta vez de forma horizontal, sobre ambas lazadas. A continuación deslízalo de manera vertical por debajo del B y hacia afuera y después bajo la vuelta horizontal, para completar la lazada. Para terminar, sujetando el extremo estrecho desliza el nudo hacia arriba para fijarlo y ponerlo en el centro del cuello.
La moda masculina es tan extensa como la femenina, lo único que hay que hacer para no ir siempre igual es sentarse delante del espejo y practicar.