Descubrimos a los creadores de Miemana, la firma de bolsos más personal

La moda es mucho más que un pantalón, una camiseta o un bolso. La moda es un concepto mucho más amplio. Con la moda se transmite. La moda son sentimientos. Con la moda se sienten y se transmite. Y la moda para Miemana es superación.

Esta firma española capitaneada por Cristina Llano y Víctor Gimeno tiene el sueño de seguir creciendo y seguir superándose como se superan día a día las personas encargadas de elaborar las borlas de los diferentes bolsos. "Los bolsos van unidos a una de las borlas. Y la gracia es que, además de realizarlo con esfuerzo, la persona que lo hace lo firma dentro y pone la Fundación en la que se ha hecho. Ya no es solo un producto, es la historia que está detrás ", comentan muy orgullosos de todo lo que están consiguiendo y de que, poco a poco, vayan abriéndose un hueco.

Por el momento, en la primera colección que lanzaron la pasada primavera, han colaborado con tres fundaciones, pero su sueño es seguir creciendo e ir ampliando a su plantilla más asociaciones de personas con discapacidad intelectual. Fundaciones que quieran seguir fabricando borlas que acompañen a sus diferentes creaciones.

Cada borla y cada mensaje son únicos

Hasta ahora han lanzado bolsos, pero a partir del próximo otoño también contarán con carteras y monederos y, en un futuro, llegarán mucho más complementos: "Ahora empezamos con carteras y monederos que es un poco la evolución del bolso y de ahí iremos ampliando complementos como pulseras. Pero todo natural, está todo en el aire", comentaba Cristina pensando en lo grandes que se quieren hacer.

Una tienda física en el horizonte

Asimismo, entre sus proyectos también está abrir una tienda propia. Por el momento su venta se realiza a través de su página web Miemana.com y en diferentes puntos multimarca, pero tener su propio establecimiento potenciaría mucho más su poder: "La calidad que tiene y el color es algo que no se aprecia por Internet o por las redes sociales. Algo tan artesanal, tan puro,... con unos materiales tan cuidados, el proyecto nos pide tener una tienda propia donde la gente pueda tocar, sentir y ser realmente parte del producto ".

Un producto, en definitiva, cargado de sentimiento y perfectamente imperfecto.