Fiel a los colores de la temporada más fría del año, los negros, ocres, rojos y marrones, Juanjo Oliva utiliza estas bases como las principales tonalidades empleadas para crear una colección cargada de influencias étnicas con estampados sutiles en clave geométrico o floral para otoño/invierno 2016/2017.
Vestido estampado de Juanjo Oliva en la FW de Madrid otoño/invierno 2016/2017Flecos y volantes
Los flecos y las aberturas acompañan a las piezas de la colección, cargadas de volumen y volantes asimétricos sobre vestidos largos y pantalones amplios realizados en materiales delicados y ligeros que combinan a la perfección con su apuesta por los abrigos y los chalecos largos de pelo.
Tonalidades oscuras que introducen pequeños matices de color en verde esmeralda y morados fuertes y vibrantes. Las botas de piel con borlas de flecos y los escotes de vértigo -tanto en el pecho como en la espalda- son los toques que ponen la guinda a las piezas de Oliva.
Piezas sedosas y aterciopeladas para la temporada AW 2016Detalles sutiles
Transparencias sutiles que se mezclan con piezas que incluyen detalles brillantes engarzados o efectos brilli brilli. Los estampados discretos y sencillos pueden encontrarse en clave vegetal, como detalles de encaje sobre el tul y las gasas, que crean a su vez un efecto de vuelo.
Capas y faldas o vestidos de cola son los preferidos de la mujer de Juanjo Oliva para las noches más sofisticadas y glamurosas, que se impregnan de los colores marsala, negros y granates entre otros muchos en efectos sedosos y aterciopelados.
Sensualidad y glamour
Las cinturas se remarcan con pequeños cinturones dorados de eslabones cruzados entre sí, dando una sensación fina y sutil. Además, los efectos de contraste entre faldas y cuerpos con mayor volumen son los 'must have' de Oliva.
Vestido con capa de Juanjo Oliva en la FW de Madrid otoño/invierno 2016/2017Modelo versátil
Para este desfile, la modelo Alba Galocha también quiso ser protagonista -por segunda vez el mismo día- de una jornada cargada de mucho estilo y galmour. Para Juanjo Oliva la mujer sofisticada es, por encima de todo lo demás, lo más importante; sobre todo con sus vestidos, porque se consigue una silueta femenina sutil y delicada, pero sugerente y sensual a la vez gracias a las transparencias y los detalles poco llamativos.
