Ante la presencia de grandes almacenes, empresas multinacionales y el estilo europeo incipiente en los Estados Unidos, un pequeño empresario de Philadelphia, Dick Hyne, decide abrir su tienda de ropa en sus calles colapsadas ya de la moda más comercial. Siguiendo la estela que los años 70 estaban dejando en todo el mundo con sus ritmos discotequeros y el movimiento hippie, este pequeño establecimiento ha seguido creciendo con el paso del tiempo.
Culotte lencero y camiseta interior para San Valentín 2016Free People es el nombre original que Hyne le puso en sus primero días. Hasta hoy, sigue manteniendo ese apelativo, con el que pretende llamar al atención de gente realmente libre, decidida, cosmopolita y un poco bohemia.
El folk frente a lo común
Al encontrarse en el Estado de Pensilvania (Estados Unidos) y cercano a la ciudad de Nueva York, el pequeño empresario vio en la moda moderna, actual y con tintes folk una oportunidad. Una serie de colecciones distintas a las que los grandes almacenes ofrecían, preveían a una cultura juvenil nueva y centrada en la comodidad que requerían para moverse con estilo por la Gran Manzana.
Con el tiempo, y en vistas del éxito que Dick Hynes había creado con tan solo unos cuantos metros cuadrados de tienda, la empresa empezó a crecer. Primero se fundó la firma Urban Outfitters. Esta es la que hoy encabeza la lista de todas las hermanas que a Free People le han ido saliendo. Bajo el cargo de Urban Outfitters Inc., esta marca ha crecido junto a otras pertenecientes a la casa, como Antrophologie.
Todas ellas son consideradas como un culto para la nueva generación joven que inunda las grandes ciudades. Su principal público receptor son mujeres jóvenes que rondan la veintena, estudiantes o trabajadoras cosmopolitas que se pueden permitir el lujo de adquirir sus piezas. Porque su precio es elevado, dado su éxito, su alto estatus en la sociedad y su popularidad entre los agente de creación de opinión.
Free People es la competidora directa de la marca Forever 21. Ambas rivalizan directamente por las siguientes características: son jóvenes, actuales y destinadas a un público que comprende entre los veinte y los treinta años, destinado a estudiantes o gente cosmopolita y moderna que reside en las grandes ciudades. Su estilo también es bastante similar, aunque el primero es más bohemio y el segundo es más elegante. Aunque a los dos se les reconoce la característica de ser moda actualizada y cómoda, apta para casi cualquier ocasión.
Un estilo marcado
Su estilo peculiar se basa en la influencia de los cortes y detalles bohemio, los lemas hippies, la vida cosmopolita de ciudad y los colores relajados y naturales. La calidad de sus piezas también tienen relación con el precio y esa cualidad que se busca ahora en una marca importante para que esta tenga éxito.
Sus modelos son sencillos, actuales y cómodos. Por eso son ideales para abastecer a ese público femenino y juvenil preocupado por su aspecto y la vida en la ciudad. Aunque a veces peca de ser demasiado naïf o chic, cosa que le resta credibilidad a algunas de sus colecciones por ir demasiado a la cola de las tendencias y dejar de lado su particularidad: alejarse de los tópicos y crear su propio estilo.
Colección sport para el año 2016La ventaja principal para Free People es que es toque bohemio está de moda, de ahí su creciente y espectacular éxito. Aunque siempre sigue manteniendo una línea dedicada a las prendas vintage, donde la pana, los colores terrosos, los estampados psicodélicos y la campana siempre estarán presentes.
Su colorido poco llamativo y relajado, las superposición de tejidos que representan sus conjuntos, la utilización de telas finas, ligeras y sedosas, los accesorios empleados como una marca personal, los bordados y los acabados hippies, junto con los detalles en clave folk son los que hacen crecer a esta firma. Actualmente cuenta con presencia en todos los estados de Estados Unidos, así como su única tienda en Europa situada en el Reino Unido.
La importancia de las redes sociales
Su crecimiento se debe a su comunicación más cercana y directa con sus clientes a través de las redes sociales. Un sector que cada vez está siendo más explorado por las marcas más internacionales, aunque Free People ya domina este ámbito, ya que de ahí le viene su crecimiento a gran escala por todo un país y parte del extranjero a través de la página web, que se abrió en el año 2004.
Cuentan con un blog propio administrado por profesionales de la comunicación y afines a la marca, donde van contando las novedades de cada temporada, suben fotos con modelos y de clientes propios, postean sobre temas de moda, belleza, viajes y también sobre estilo de vida. Se presentan a sí mismos como una guía de ocio y cultura moderna para sus clientas más exigentes y cosmopolitas.
La modelo Catherine McNeil protagonizo la campaña para Otoño/Invierno de 2015Jed Paulson, el director de marketing de la marca, es la nueva figura representativa de la empresa Urban Outfitters. Su trabajo consiste en fomentar esa comunicación interna y externa con sus clientes, haciendo de Free People una de las marcas más accesibles y comunicativas, creando una imagen de cercanía que convence a cada vez más gente a la hora de decantarse por una o por otra marca. Porque ahora las batallas se libran en las redes sociales, no solo en las ventas físicas.
Free People mantiene continuamente activos sus perfiles en Twitter, Facebook y Tumblr, desde donde comparten sus novedades y los mensajes positivos que representan los valores con los que la marca profesa. Calidad, comodidad y modernidad son tres de sus factores que nunca deben faltar.
Entre sus colaboraciones más destacadas, las campañas protagonizadas por la modelos australiana Catherine McNeil para su temporada de otoño/invierno de 2015/2016, la también modelo sudafricana Candice Swanapoel un año anterior para protagonizar la misma temporada, la estadounidense Erin Wasson para la temporada estival de 2014 o la española Sheila Márquez en el año 2013. Aunque sus mayores representantes están a pie de calle, luciendo sus propuestas temporada tras temporada.
