¿Quién no se fijaría en un zapato con la suela roja? ¿O quién no reconocería esa firma de calzado al primer golpe de vista? Pero quién imaginaría que ese color sobre una pieza de moda, que ha pasado ya a la historia, saldría de la más pura casualidad.
El icónico modelo Piggale con la suela rojaAsí es el legado que Christian Louboutin, un francés con espíritu emprendedor y alejado de los estereotipos sociales consiguió dejar en la cronología de la alta costura. Con unos zapatos originales y únicos, además de una altura de vértigo, el diseñador calza los pies más sofisticados del panorama social.
Carrera sobre tacones
"Ni demasiado rico, ni demasiado fino". Ese era su lema. Empezando desde los estratos más bajos a tener más de 4,5 millones de beneficios en el año 2004, pasando por crear el calzado del vestuario para obras de teatro.
La famosa suela roja que le catapultó a la fama nació de la más pura casualidad. Harto de ver a su secretaria pintarse día y noche las uñas en su escritorio y una colección a la que le faltaba un poco de garra, el diseñador vio en el rojo de su manicura una inspiración perfecta. Fue en ese preciso instante - en 1992 - en el cual nació su símbolo de referencia.
El rojo destacaba por encima de cualquier nuevo adorno que se le añadieran a sus diseños. Este color ha significado el punto de referencia para la mayoría de sus creaciones, desde zapatos ? claro está - hasta labiales y laca de uñas, incluso colecciones que no se entenderían sin su característico rouge al frente.
Algunos de sus zapatos más característicos llegan a medir 16 cm de altura. Una marca que parece imposible para muchas mujeres, teniendo en cuenta que el tacón más alto realizado hasta la fecha pertenece a esta misma marca: el Lynch Ballerina.
Colaboraciones estrella
En la década de 1980, Louboutin empieza diseñando el calzado de los artistas consagrados del music-hall parisino. Es aquí donde comprueba la durabilidad y la comodidad de sus creaciones, puesto que estos debían superar largas horas de ensayos y actuaciones. El diseñador no pudo testar de mejor manera sus piezas.
Sandalia de tacón expuesta en el Design Museum de LondresAunque empezó comercializando de manera libre y por sus propios medios, el crecimiento de su nombre y de sus comandas le obligó en cierta manera a establecer su primera tienda física en París, en el Passage êro-Dodat. Lugar al cual acudían celebridades de la talla de Carolina de Mónaco y Catherine Deneuve desde su inauguración en 1991.
Marcas como Chanel o Yves Sain Laurent, dos grandes pesos pesados de la moda parisina y del mundo entero, fueron solo algunos de las casas que contaban con sus creaciones para lanzar las colecciones textiles. Sus zapatos eran los adecuados para acompañar sus conjuntos desde 1983.
Aunque no fueron los únicos en contar con la genialidad de Louboutin, sino que otros como Chloé - con Stella McCartney al frente -, Jean Paul Gaultier, Azzaro, Givenchy, Lanvin o Diane Von Fustenberg son otros de los nombres que se añaden a su lista de colaboraciones. Fue durante los años 90, con su tienda física ya en funcionamiento, cuando el boom se hace imparable.
La expansión de la genialidad
Su tienda en Nueva York no será realidad hasta el año 2004, cuando decide expandir aun más si cabe su imperio zapatero. Además, como homenaje a ese crecimiento, nace su modelo Pigalle, un stiletto sencillo de charol en color negro y con su emblemática suela roja como contrapunto. Aunque sus colecciones no estarán de manera digitalizada y disponibles on line hasta 2010, cuando Louboutin se lanza al mundo digital.
Aunque será Hollywood quien realmente se rinda a sus pies - nunca mejor dicho - cuando le propongan a Christian Louboutin encargarse del diseño de los zapatos que Angelina Jolie lució en la película Maléfica. Una colección inspirada en los cuentos de hadas y princesas que le abrió las puertas del mundo cinematográfico en 2014.
Más tarde, tan solo dos años después de su salto a la gran pantalla con sus zapatos de infarto, Louboutin se arriesga con una colección que no deja indiferente a nadie. Al igual que Raph Lauren junto al equipo estadounidense, Stella McCartney con Reino Unido o Italia al más puro estilo Armani, Louboutin apostó por el grupo perteneciente a Cuba para vestir en los Juegos Olímpicos de Río de 2016.
Escándalos y demandas
Pese a que su reconocimiento es de fama mundial, sus escándalos y sus denuncias también son conocidas. Como su demanda contra YSL, marca con la cual había colaborado anteriormente, ya que esta casa había copiado la emblemática suela roja que tan característica hacía a los diseños de Louboutin.
Louboutin firma la equipación del comité olímpico de Cuba en Río 2016Aunque este hecho no llegó a buen puerto para la firma zapatera, ya que en el juicio se sentenció que la marca perdía la exclusividad del uso de este color. YSL no fue el único bien parado de esta querella, sino que otras firmas lowcost como Zara se lanzaron también a crear su propia colección de inspiración clara en esta firma en 2012 - tan solo un año después del juicio -; así como la conocida Jessica Simpson, que lanza una colección de calzado con la misma suela.
No solo eso, sino que otras polémicas le vienen servidas de manera indirecta. Como la sonada que protagonizó la ex spice girl Victoria Beckham en la boda de los Príncipes de Inglaterra, vistiendo unos Louboutin de más de 16 cm. El hecho se hizo una bola por que la diseñadora también lucía un avanzado estado de gestación que no resultaba muy recomendable con el calzado elegido.
Todas se rinden a sus pies
Los logros de esta firma están dedicados en la exposición del Design Museum de Londres, cumpliendo con el 20 aniversario de la maison Christian Louboutin. El protagonista principal eran sus tacones de infarto, junto al reconocido rouge que tan característico le ha hecho.
Entre sus modelos más destacados, cabe mencionar el Madame Butterfly con su lazo de satén, la tira de cuero anudada al tobillo del Lady Daf, el brillante Daffodile Aurora Boreale que ha llegado a lucir la cantante Beyoncé, el Bouquet de encaje negro y nude, los pinchos de estilo punk del Lady Peep Spike, el Calypso Swarovski - sobran presentaciones - o el diseño imposible de llamas del Maralena Flame.
No reconocer a esta firma como una de las más transgresoras y que más seguidoras genera alrededor de su figura es imposible. Su rojo impacta desde lejos, dejando tras de sí una huello imborrable que tiene su origen en un pintauñas.
