Alex and Ani

Es una de las primeras marcas en apostar por el diseño sencillo y la creación eco-friendly a nivel mundial. Con su primera sede en Estados Unidos, Alex and Ani defiende firmemente su política de realizar todos sus productos de manera artesanal y ecológica a través de materiales reciclados, sin escatimar en calidad y ofrecerlo a precio asequible a un público que cada vez aumenta más.

Con los inicios del eco-friendly

Carolyn Rafaelian es la creadora y diseñadora creativa de la firma que lleva los nombres de sus dos hijos: Alex y Ani. Esta gran empresa se fundó en el año 2004 bajo el lema de la transmisión de energía positiva, un significado muy especial para Rafaelian. Quería que su futura marca estuviera abanderada por la renovación de materiales y la conciencia ecológica que tanto la definen a ella misma. De esta manera es como surgió la idea que inició el proceso de creación.

La empresa y Rafaelian nacieron de la mano en Newport (Rodhen Island) con un mismo objetivo que, poco a poco, se hizo cada vez más grande y fue formando parte de más gente. Desde bien joven, la fundadora de Alex and Ani quiso que su marca comprendiera todo lo que ella había soñado con realizar, a través de sus conocimientos, sus ideas, su creatividad y su conciencia social y ecológica.

Mediante el proceso manual y artesanal de todas y cada una de las piezas que salen de las fábricas de Alex and Ani, la temática siempre gira entorno a la energía que transmiten y los mensajes que representan los símbolos de sus famosos charms. Estos son los causantes de tanto revuelo y, gracias a ellos, la empresa que Rafaelian fundó hace más de 10 años sigue creciendo.

Tanto es así que su fundadora está presente en la lista Forbes de las mujeres emprendedoras más ricas del mundo. Ejemplo claro de cómo hacer que una idea funcione y se convierta en la favorita de muchas mujeres. Porque sus charms son los más conocidos -y los más codiciados- a nivel mundial con sus empresas repartidas por todo Estados Unidos, y con tiendas físicas y online presentes en todo el mundo.

Estética juvenil para todas las edades

Aunque es una firma categorizada como adolescente, lo cierto es que son muchas las que se atreven a lucir las famosas pulseras y collares con los diferentes charms que Alex and Ani crea para cada ocasión especial. Las hay con representaciones de San Valentín, mensajes con alma -como el que se creó para recaudar y ayudar a las niñas en países subdesarrollados con riesgo de violaciones o trata de blancas-, con símbolos referidos a la vida y el crecimiento personal y espiritual ?el árbol de la vida, un buda...-. Pero tampoco podía faltar su símbolo particular: el corazón con la bandera estadounidense en su interior.

No solo de conciencia social se habla cuando nombramos a Alex and Ani, sino que sus trabajadores también son unos afortunados por pertenecer a esta gran familia de joyas recicladas. Como política de empresa tienden a cuidar de cada puesto de trabajo ayudando a sus empleados mediante apoyo creativo y cursos sobre sostenibilidad. Para que la idea de las tres R ?reducir, reutilizar y reciclar- se amolde a todos y cada uno de los implicados en esta labor.

La moda de la artesanía

Los charms de Alex and Ani no se hacen de la noche a la mañana, ni suponen un coste de trabajo basado en moldes y miles de copias; sino que cada una de sus piezas se realiza con mucho mimo y cuidado. Lo artesanal está de moda y la marca reivindica su lugar en ese ámbito de mercado.

Desde sus propias bases afirman tener una serie de pasos que siguen a raja tabla. Consisten en tres escalones de creación que se hicieron en los inicios y que, hoy en día, se siguen cumpliendo. Para que Alex and Ani no cambie si no es para mejorar su calidad.

Como primer punto establecen que las fábricas donde se elaboren los pequeños charms sean de origen estadounidense. De esta manera, Rafaelian consigue que el producto sea 100% nacional y que los artesanos con la misma idea de concienciación ecológica se una a sus filas y mantengan la labor. Eso sí, los lugares son seleccionados previamente por su consejo directivo y todo pasa por las manos de su fundadora, que es quien tiene la última palabra.

En segundo lugar, los símbolos que se crean son de carácter personal. No solo para quien lo compra, sino que también hay una parte de cada una de las personas que ha ayudado a su creación y diseño.

Por último, el escalón final al que deben hacer frente, pasa por las manos de los compradores. Estos deben sentirse identificados con el charm en concreto, ya que el significado de cada uno debe representar su propia persona. Para ello hay un duro trabajo donde se busca hablar con un solo símbolo de su dueño.

La revolución de los anillos

Hasta hace unos meses, Alex and Ani no se había aventurado más allá de sus diseños de pulseras y colgantes con charms, o joyas con cuentas de colores y motivos estampados. Pero 2016 fue el año elegido para empezar con sus temporadas oficiales de la colección de anillos, donde los charms también están incluidos de una forma peculiar en todos los diseños.

Amor, fortaleza, equilibrio, paz, prosperidad... todos los significados son válidos para una firma que apuesta por la ecología y el bienestar personal de cada uno. Carolyn Rafaelian es el ejemplo de cómo una simple idea puede pasar a convertirse en una gran empresa de joyas más personales y con un sentimiento de sostenibilidad. Así como la energía, que fluye sin descanso a través de todas y cada una de sus piezas.